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El ‘extraño’ caso del doctor Alcorcón

por Colaboración 16 octubre, 2017
Tiempo de lectura: 3 minutos

Por Aimara Garteizgoxeascoa Gii, de Deporte Alcorcón

El Alcorcón llega a la décima jornada con dos caras. Como si del doctor Jekyll y míster Hyde se tratase. El club alfarero confió su nuevo proyecto, el cuarto desde la llegada del dueño belga hace cuatro años, a Julio Velázquez. El salmantino había salvado in extremis al equipo en la última jornada y sería el encargado de dirigir al nuevo Alcorcón. Para ello, el técnico tuvo poder para confeccionar su plantilla. Un grupo prácticamente nuevo. Sólo quedaron seis supervivientes del curso anterior y llegaron 17 caras nuevas. Así, creó una plantilla con a su gusto, con jugadores con mucha experiencia, pero con poco gol.

Nació el doctor Jekyll…

La temporada la empezó el doctor Jekyll. Después de una buena pretemporada, los alfareros demostraron ser un equipo muy competitivo y difícil de ganar con un sistema poco habitual (aunque se está poniendo de moda): 1-5-3-2. Una defensa de cinco con jugadores muy veteranos como David Navarro y David Fernández (ex del Oviedo) y dos laterales: Laure (ex del Deportivo) y Bellvís. A esos cinco hombre defensivos hay que sumar a Errasti, el ex del Eibar, como pivote por delante junto a dos mediocentros más, aunque estos sí tienen más creatividad. Una telaraña defensiva que complicaba mucho a los rivales más contando con Casto en la portería, otro meta veterano y muy experimentado en la categoría.

Un buen inicio de curso hasta el partido contra el Barcelona B

Así, los alfareros empezaron el curso con sendos empates sin goles, lo que daba muestras de la seguridad defensiva, pero también de la falta de gol. Álvaro Giménez y Nono empezaron la temporada como las referencias arriba y ninguno parecía tener demasiado acierto de cara a puerta. El Albacete, antes del despido de Aira, fue la primera víctima de los amarillos gracias al gol de Dorca y después, en la visita a La Romareda, el gol de Álvaro Peña daba al Alcorcón alas. Habían pasado cuatro jornadas y los amarillos seguían invictos e imbatidos. La idea del juego y la sensaciones del equipo eran muy buenas, pero llegó el partido contra el Barcelona B…

…Y apareció míster Hyde

El Alcorcón volvió a demostrar una gran seguridad defensiva y Álvaro Giménez adelantó a los alcorconeros. Los amarillos en ese momento eran líderes, pero Aleña rompió la imbatibilidad y dejó a los de Velázquez sin los tres puntos. A partir de ahí apareció míster Hyde. El equipo, en sólo una semana, se deshizo. La visita al Heliodoro Rodríguez López fue decisiva. Allí, los de Martí supieron buscarle las cosquillas a la defensa de cinco del Alcorcón y le metieron cuatro tantos ante un equipo que no reaccionaba. No supo levantarse del primer gol. Así, se acabó también con la vitola de invicto y pasó a ser un equipo de la zona media. Ante el Granada en Santo Domingo, llegó la segunda derrota seguida. A pesar de ponerse por delante, dos errores puntuales le dieron los tres puntos a un Granada que no llegaba en su mejor momento.

Tampoco estaba bien el Córdoba cuando los amarillos le visitaron, pero de nuevo se vio la peor versión de los amarillos y cayeron estrepitosamente por 3-0. La pasada semana en Zorrilla, volvió a haber hecatombe. Un 4-0 ante un conjunto pucelano que no hizo demasiado, pero volvió a enseñar las carencias de este equipo. Otra vez un error puntual sentenció a los alfareros que cuando reciben un golpe se caen. Sin capacidad de reacción ni mordiente en ataque, los alfareros sólo han conseguido cuatro tantos en los nueve partidos jugados y han encajado 14 en sólo cinco encuentros. El Alcorcón y, sobre todo, Julio Velázquez necesitan una reacción. Porque una derrota con goleada podría ser el adiós del técnico salmantino y, probablemente, dejaría a los amarillos en descenso. En Santo Domingo, los alfareros necesitan su mejor versión, la del doctor Jekyll…

Foto principal: LaLiga.

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