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Campabadal, otra oportunidad para un lateral pendular

por Denís Iglesias 14 julio, 2017
Campabadal, en el único partido que jugó con el primer equipo del Wigan | Foto: Getty.
Tiempo de lectura: 6 minutos

¿Quién es Eduard Campabadal? Los perfiles de los fichajes veraniegos son siempre piezas que generan conflicto. Uno corre el riesgo de dibujar un retrato aséptico, con estadísticas y trazos someros. Eso, o una retahíla de juicios de valor que pueden ir en dos derroteros diferentes. En la opción A, el autor del texto intenta idealizar al jugador. Vende una figura que ilusione a los aficionados y, de paso, le otorga un voto de confianza que la opción B destierra de inmediato. El que firma la segunda misiva prefiere ponerlo en tela de juicio desde un primer momento, para prevenir posibles desastres. Ya tendrá tiempo después para (no) rectificar sobre su verba.

Con información de Fútbol Mallorca (@futbolmallorca) y de Toni Cruz (@tonicruzgon).

Entremedias está la posibilidad de realizar un biopic, una sucesión de opiniones de adheridos a los diferentes clubes donde ha estado el jugador. Algunos tienen más nítido que otros el rastro que ha dejado el futbolista, pero mejor dejar que otros compongan el mapa de afectos. En el caso de Eduard Campabadal (26/01/1993, Tarragona), lateral derecho recientemente incorporado por el Club Deportivo Lugo, existe una mezcla de afectos. Los que le conocen le ponen, antes de nada, la etiqueta de irregular, para después incidir en pecados y virtudes.

Campabadal pasó por una de las escuelas futbolísticas más reconocidas como es La Masía. Los ojeadores del Barça se lo birlaron al Nàstic de su Tarragona natal cuando ni siquiera había llegado a la edad juvenil. Precisamente el equipo tarraconense había sonado como uno de sus posibles destinos tras el descenso con el Mallorca. En una entrevista al Diari de Tarragona justo antes de aterrizar en las islas mostró su simpatía por volver algún día al equipo grana. Precisamente, tendrá la dura papeleta de suplir a un jugador con pasado en el Nàstic, Jordi Calavera, uno de los mejores laterales derechos de la pasada campaña.

Campabadal, Barcelona
Campabadal, como capitán del juvenil barcelonista | Foto: EFE.

Campabadal coincidió en el juvenil del FC Barcelona con jugadores como Alejandro Grimaldo (Benfica), Patric (Lazio), Oriol Rosell (Sporting de Portugal), Álex Moreno (Rayo) o Brian Oliván (Cádiz). El único que aquella quinta que milita en el primer equipo es Sergi Samper. El zaguero tarraconense no llegó a alcanzar el filial barcelonista, bloqueado, según los medios que cubren la actualidad del club catalán, por Martín Montoya, jugador del Valencia.  

Campabadal ha sido internacional con las categorías inferiores de la selección

Roberto Martínez le echó el guante para convertirse en un proyecto de futuro del spanish Wigan, al que también se incorporó Guille Andrés, hoy jugador del Espanyol. “Campabadal es un central consumado con 14 internacionalidades”, le definían los medios ingleses en el verano de 2012. El jugador del CD Lugo ha sido internacional con la selección sub-17 y sub-18.

En Inglaterra llegó a entrenar con el primer equipo y debutó en la Premier, ante el Aston Villa. Fue titular la mayor parte de la temporada con los reservas  Aquel año el Wigan terminó descendiendo tras ocho años en la máxima categoría del fútbol inglés. Eso sí, lo hizo tras ganarle la FA Cup al Manchester City, su único gran título. Cosas del fútbol inglés…

Campabadal, protegido del ‘Chapi’ Ferrer

Campabadal decidió retornar y se enroló en el Córdoba en 2013. “Puede jugar de central derecho o lateral derecho”, según informaban por aquel entonces, una duplicidad que podría ser beneficiosa ante bajas inesperadas en cualquier equipo. Cuando uno ha de referirse a algún jugador con pasado blanquiverde necesariamente toca la puerta de Toni Cruz, responsable de Deportes Cope Córdoba, que dice de él lo siguiente: “Tiene algunas lagunas defensivas, tampoco es que destaque demasiado en ataque. Eso sí, subió a Primera tras el ascenso porque le gustaba mucho a Ferrer y tuvo minutos. Incluso llegó a tener opciones puntualmente como interior”. 

Campabadal llegó a jugar cinco partidos con el filial cordobesista en su primera temporada, aunque la mayoría de sus apariciones llegaron con el primer equipo, que terminó consiguiendo un sorpresivo e histórico ascenso a Primera. Sirva como anécdota y declaración de intenciones sus declaraciones en 2014 antes de enfrentarse al Lugo: “Queremos parecernos al equipo de Setién, con los laterales arriba y con muy buen juego”. 

Campabadal Córdoba
El cromo de Campabadal en Primera División, eso siempre se guarda

“Es un toro. Tiene una potencia física y un pundonor espectacular. Nos lo está poniendo difícil. Ya veremos qué pasa al final de la pretemporada, pero nos está dejando muy buenas sensaciones”. Éste era el juicio que emitía el Chapi Ferrer, su principal valedor en tierras andaluzas, antes de saber si contaría definitivamente con él para la aventura en la máxima categoría. Según indica Cordópolis, el cartel de “se busca lateral derecho” estuvo colgado durante toda la pretemporada, pero finalmente el equipo arrancó la temporada con el uruguayo Adrián Guinino y Campabadal.

Tras una primera vuelta de derrapes para ambos, volvieron a situarse en el disparadero en invierno. Pero allí siguieron, como el paso del tiempo. Aunque Guinino terminó con más partidos aquella temporada, ‘Campa’ cuajó mejores actuaciones y contribuyó a sostener sobre la cuerda al Córdoba en determinados lances. Tras el inevitable descenso a Segunda, el lateral tarraconense también decidió bajar un escalón, pero lo hizo hacia un equipo como el Mallorca, que por aquel entonces contaba con un proyecto a corto plazo para regresar al Olimpo de Primera. Dicho y maltrecho. El defensa volvió a probar los sinsabores del descenso esta pasada campaña con el conjunto balear.

En el Mallorca Campabadal ha conseguido algo que se le resistía hasta la fecha: la oficiosa titularidad. Más de 60 partidos como bermellón en dos cursos le asignan un complemento de cotidianidad. Una vez más, Ferrer fue su salvoconducto y se lo trajo a las islas. El barcelonés generó una atracción hacia un futbolista que se desempeñó durante todos los 90’ (junto con ápices de las décadas circundantes) en equipos de primera fila como el Barcelona y el Chelsea, así que algo habría de verle…

Mallorca: “Excelente u horrible”

Desde Fútbol Mallorca, medio especializado en la actualidad del club insular, definen del siguiente modo a Campabadal: “Es un lateral diestro veloz, fiable en cuanto a posición y con tendencia a incorporarse al ataque. Su irregularidad le pasa factura, además de no destacar en calidad ni tampoco en los centros o pases cortos”. Al igual que en el caso cordobés el frustrado objetivo colectivo lastra cualquier definición.

“Lugo le da una nueva oportunidad”

La principal diferencia de la etapa mallorquina es, insisten, “la cantidad de minutos que ha tenido”. “Su rendimiento fue de más a menos. Dependiendo del día, su partido era excelente u horrible, por ello fue gran partícipe del descenso del club bermellón a Segunda B casi 40 años después. Pese a ello es un jugador que ya acumula 76 partidos en la categoría de plata. Casi 6.000 minutos de experiencia en una categoría más que complicada. Lugo le da una nueva oportunidad”, concluyen desde Fútbol Mallorca.

Campabadal Mallorca
Campabadal, en la presentación con el Mallorca, con la camiseta alusiva al centenario | Foto: RCD.

La etiqueta de este jugador es comparable a la de otros de los fichajes que ha cerrado el CD Lugo este año, como Juan Carlos o Josete (Elche), piezas de juguetes rotos que se fueron al descenso. Futbolistas que necesitan barrer la contrariedad para remontar el vuelo, algo que el CD Lugo le ha permitido a más de uno, gracias a una mansa tranquilidad. Y es que si algo favorece este club es el crecer sin mayor presión que alcanzar la permanencia, hasta que alguien ponga un anuncio en la prensa que informe de lo contrario.

Campabadal competirá con Leuko en la parte derecha de la retaguardia, con un perfil diferente, de jugador de toque, más asociativo, pero con menos impulso que el camerunés. Éste es todo fuerza y menos cabeza, un avituallamiento cerebral más propio del tarraconense, con ganas de asentar el lomo tras tantos desatinos. Para evitar ser un viejo veinteañero que cada temporada intenta aferrarse a un equipo para no olvidar el fútbol profesional.

Foto principal: Campabadal, en el único partido que jugó con el primer equipo del Wigan | Getty.

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