El Tenerife recibió al Lugo en su estadio, el Heliodoro Rodríguez López, con la necesidad de sumar tres puntos vitales para coger aire en su lucha por evitar los puestos de descenso. Por su parte los de Setién, en una situación más cómoda, afrontaron el encuentro como una oportunidad, la última quizás, de engancharse a los puestos que dan acceso a la promoción de ascenso, tras el empate entre la Ponferradina y el Zaragoza, sexto y séptimo clasificados.
Ambos equipos saltaron al verde con una idea clara: arrebatar el balón a su rival. El Tenerife comenzó dominando y fueron los de Raul Agné los primeros en llegar con peligro al área de José Juan. El conjunto rojiblanco se sobrepuso al arreón inicial chicharrero y Luis Fernández con un disparo desde tres cuartos de campo dio el susto a la parroquia local, impactando el balón sobre el travesaño.
Poco duraría la reacción de los de Setién ya que Suso Santana y el resto de atacantes tinerfeños se encargaron de poner en aprietos en varias ocasiones la línea defensiva del Lugo. El meta gallego José Juan se convertiría en el gran protagonista de la primera parte con un par de intervenciones providenciales que evitaron que los locales se adelantaran en el marcador durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
A la vuelta de los vestuarios se invirtieron las tornas. El Lugo salió mucho más incisivo y no tardaría en producirse la primera ocasión clara para los de Setién. Ferreiro superaba a su marca y dejaba un balón franco para que Toni rematara a placer, no obstante Dani Hernández bajo palos sacaba con su pierna el balón a córner.
Tuvo la réplica el Tenerife con un par de disparos a bocajarro de nuevo interceptados por el mejor jugador visitante, José Juan. El meta gallego fue un muro imposible de traspasar para los isleños. Cuando el partido agonizaba, Álvaro Peña cabeceaba un balón colgado en el centro del campo para montar una contra letal. Ferreiro recogía el esférico y se plantaba delante de Dani Hernández, para acabar por asistir de nuevo al medio vasco que abría el marcador a puerta vacía.
Poco le duró la alegría al Lugo que veía como dos minutos más tarde el colegiado señalaba una pena máxima por derribo de Borja Gómez a Maxi Pérez. Vitolo agarró el balón y lanzó desde los once metros para igualar de nuevo la contienda con cierto suspense ya que el meta del Lugo llegó a desviar el esférico, a pesar de que este terminó colándose en su meta.
Al final un punto para cada equipo que deja un sabor agridulce en ambos bandos. El Tenerife tendrá que seguir peleando por aferrarse a la Segunda División, mientras que el Lugo dejó pasar su última oportunidad de subirse al tren del play-off, pero asegura prácticamente su continuidad en la división de plata del fútbol español.