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Empate a intenciones

por Mario Prado 5 enero, 2015
Tiempo de lectura: 2 minutos

El ‘Derbi de los Ancares’ inauguró el año 2015 en el estadio Ángel Carro que registró una de las mejores entradas de la temporada -3.671 espectadores-, gracias en parte al numeroso grupo de aficionados que se desplazó desde El Bierzo.

 Comenzó el partido sin un dominador claro. La primera ocasión de peligro fue para los visitantes, que trataron de sorprender a la defensa del Lugo a balón parado, sin embargo las fuerzas se fueron igualando con el paso de los minutos y Aganzo respondió a la ocasión inicial de los bercianos con un par de jugadas en el interior del área de Dinu que el delantero rojiblanco no supo rematar con eficacia.

 Los de Quique Setién fueron imponiendo su juego de toque y largas posesiones, mientras que la Ponferradina esperaba su oportunidad a la contra. En el ecuador del primer tiempo Manu forzaba un córner que acabaría con una doble ocasión clara para los locales. El balón quedaba muerto en el área pequeña donde Aganzo en primera instancia y Borja Gómez después lo intentaban sin fortuna.

 De nuevo sería a raíz de una jugada de estrategia como el Lugo se intentaría adelantar en el marcador a la media hora de encuentro. Con Aganzo nuevamente de protagonista, el delantero no conseguía introducir en la meta de Dinu un centro cruzado que le habilitaba en una posición franca.

 Con el cero a cero inicial se llegó al descanso. En la reanudación los rojiblancos continuaron teniendo el dominio del esférico y la primera ocasión no tardó en llegar. Esta vez tras una recuperación en tres cuartos de campo, Aganzo se colocaba el balón en la frontal del área y conectaba un disparo seco que se estrellaba contra el larguero de la portería berciana.

 Los minutos pasaban y ninguno de los dos conjuntos era capaz de inaugurar el electrónico. Quique Setién buscó un revulsivo en la banqueta del Lugo e introdujo en el tapete del Ángel Carro a David López que sustituyó a Iago Díaz en la banda izquierda del ataque local. Sería precisamente el jugador recién entrado en el terreno de juego el que fabricaría una nueva ocasión de gol para los lucenses desde el córner.

 El segundo cambio en las filas del Lugo no se hizo derogar y David Ferreiro fue el elegido para aportar un plus de chispa en el ataque local. El de Ourense ocupó el sitio de un cumplidor Álvaro Peña. Instantes después agotaría sus cartuchos el técnico santanderino con la entrada de Lolo Pla, que sustituyó a David Aganzo, el mejor de los locales junto con Pavón. Pero el gol no llegaba.

José Juan salvó los muebles en el último momento evitando el tanto visitante a la contra, cuando el Lugo estaba totalmente volcado en campo rival. Sobrino sorprendió a la zaga del Lugo y se coló hasta la cocina, donde le esperaba un soberbio José Juan que aguantó el envite y retuvo el punto para los rojiblancos, que empiezan el año con un empate que sabe a poco.

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