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A contracorriente

por Mario Prado 8 diciembre, 2014
Tiempo de lectura: 3 minutos

Con personalidad y sin temores, buscando jugar de tú a tú al Sporting, así saltó el Lugo al terreno de juego de un estadio histórico como El Molinón. Los pupilos de Quique Setién demostraron garra y ambición desde el primer minuto de partido, algo que tantas veces se le exige al club lucense en los desplazamientos lejos del Ángel Carro, donde más le cuesta demostrar su potencial.

Tras unos primeros instantes de imprecisión, el Lugo se hizo con el dominio del esférico y pronto se comenzaron a ver las primeras triangulaciones entre los visitantes, que vistieron de blanco para la ocasión. Fruto de una buena jugada por la banda de David De Coz llegaría el primer tanto del encuentro obra de David Aganzo.

El delantero madrileño conectó un testarazo al fondo de las mallas de la portería defendida por Cuéllar ante la mirada impasible de la defensa sportinguista que nada pudo hacer para evitar el gol del Lugo. Con el paso de los minutos, las fuerzas fueron igualándose y el Sporting buscó la reacción antes del descanso.

Todavía no había tenido que intervenir José Juan prácticamente en el encuentro cuando un lanzamiento de falta de Jony sorprendió al meta gallego, que contempló como el balón se colaba en su portería sin que ningún jugador llegara a conectar el centro del cangués, que ponía las tablas en el marcador.

No fue la única noticia negativa para un Lugo que mereció irse al descanso con ventaja. Carlos Pita tenía que abandonar el terreno de juego lesionado antes de que el colegiado señalara el final de los primeros cuarenta y cinco minutos reglamentarios. En su lugar entró Pelayo Novo al césped de El Molinón.

En la reanudación del encuentro un nuevo contratiempo hizo mella en el Lugo. David De Coz se echaba al suelo y las malas noticias se confirmaban, un nuevo jugador rojiblanco caía lesionado y tenía que ser sustituido. Dalmau fue el elegido para ocupar su posición en la banda derecha.

Si en la primera parte los de Setién salieron a comerse el partido, en el inicio del segundo tiempo pudo verse un Lugo mucho más contemplativo, algo que pasaría factura con el paso de los minutos y las primeras llegadas con peligro del Sporting.

En el minuto sesenta de encuentro, tuvo que intervenir de manera providencial José Juan para sacar un cabezazo a Carmona, que apunto estuvo de convertirse en el tanto de la remontada local. Buscó una solución en su banquillo el entrenador cántabro del Club Deportivo Lugo que veía como se le escapaban los puntos a su equipo, e introdujo en el terreno de juego a Jonatan Valle en busca de un revulsivo que pudiera cambiar la dinámica de la segunda parte.

No tuvo el resultado esperado para la parroquia lucense el cambio en las filas rojiblancas, y en el minuto setenta y ocho de partido llegó el gol de la victoria local. Juan Muñiz sacaba un córner impecable que cabeceaba totalmente libre de marca Pablo Pérez en el área pequeña del Lugo para dar los tres puntos al conjunto dirigido por Abelardo Fernández que terminaría con un jugador menos por doble cartulina amarilla a Álex Menéndez.

Los rojiblancos no se rindieron y terminaron encerrando al Sporting en su área. En la última acción del encuentro Manu colgó un balón que Iriome transformó en gol, pero que el colegiado anularía por supuesta falta en el salto, una decisión muy polémica que terminó decantando la balanza en favor de los locales.

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